sábado, 5 de mayo de 2007

CEGUERA


Será la tenue luz que cae sobre mis adoloridos ojos,
lo que me impide ver la luz que se supone entra por la ventana?


Mi garganta es un músculo roto,
que sabe a sangre salada,
doliente,
agonizante.

Las sombras que habitan en la noche,
han venido a cada instante mi cerebro

Alimento para hormigas,
no descansa,
no para,
no se paraliza.

Las noches antiguas,
las empapaba en vino,
acompañada de un mozo,
o alguna amiga loca.

La hechicera de grandes ojos,
me beso hasta llenarme de olvidos.

Solo la cruz,
que cuelga de mi muñeca,
me recuerda que aun sigo viva,
en este mar de sanguijuelas…

No hay comentarios.: